Llega a Quito el tercer concierto Sinfónico por la Nueva Infancia
Boletín de Prensa N°- 90

- La Iglesia de la Compañía será el escenario para que el público disfrute de un concierto sinfónico en favor de las familias más vulnerables.
- Con esta iniciativa, el arte se convierte en un instrumento de cambio para lograr un Ecuador Sin Desnutrición Infantil.
- El concierto cuenta con el apoyo de la Orquesta Sinfónica Nacional y la Fundación Iglesia de la Compañía.
La música une corazones, y esta vez, lo hace por una causa que nos necesita a todos. Quito será el escenario del tercer Concierto Sinfónico por la Nueva Infancia, un espectáculo artístico con alma solidaria que busca transformar vidas a través del poder del arte. La Iglesia de la Compañía acogerá el próximo jueves 19 de junio, a partir de las 20h00 este inolvidable evento artístico.
Para ello, la Secretaría Técnica Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil, el Ministerio de Cultura y Patrimonio, la Orquesta Sinfónica de Nacional y la Fundación Iglesia de la Compañía se unen para llevar adelante esta iniciativa de música con la solidaridad para transformar la realidad de miles de niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
El concierto contará con la participación especial de la Orquesta Sinfónica de Nacional, bajo la dirección del maestro Davit Harutyunyan. El repertorio del concierto será de música variada que permita a los asistentes comprometerse a través de la música con el futuro de La Nueva Infancia.
El acceso al concierto no tiene un costo, en su lugar, se invita al público a contribuir con donaciones que serán destinadas a niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
Se recibirán:
- Juguetes o libros infantiles en buen estado
- Pañales
- Paños húmedos
- Agua embotellada
Las donaciones serán recibidas el mismo día del evento, en la entrada a la iglesia, antes de disfrutar de esta extraordinaria noche musical.
Esta propuesta demuestra que el arte no solo entretiene también inspira, une y sana. En cada nota musical, en cada aplauso, se levanta una voz de esperanza, porque todo empieza con los niños.