PROMOCIÓN DE EMPLEO Y TRABAJO DECENTE A TRAVÉS DEL FOMENTO PRODUCTIVO EN COORDINACIÓN CON EL SECTOR PRIVADO

entre el sector público y privado para dinamizar el aparato productivo, con el fin de que este pueda captar la oferta de trabajo existente, aprovechando el bono demográfico del país, así como los potenciales factores productivos.
El subempleo afecta a la población joven, por lo que se requiere un énfasis en la calidad del empleo (ingresos justos, seguridad y protección social). Son necesarios los incentivos que promuevan el empleo juvenil, así como del desarrollo de servicios públicos de empleo que empaten la oferta con la demanda y brinden la información y orientación pertinentes a los jóvenes. Además, los programas para jóvenes del sector rural, que en general son trabajadores por cuenta propia, ligados al trabajo de la tierra o a emprendimientos de transformación y comercialización agrícola o turismo.
Conjuntamente con la consolidación de estratégicas entre el sector público y privado, es fundamental la articulación y confluencia de las entidades públicas, en su función de rectoras o gestoras de políticas públicas de empleo, productividad, agrícola, pecuaria, educación, capacitación, etc.
En este sentido la promoción del trabajo y empleo decentes, es una condición fundamental para el cierre de brechas, la reducción de la pobreza y el fomento del desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible.