USO Y GESTIÓN DEL SUELO PARA UN HÁBITAT SEGURO Y SALUDABLE

Misión Casa Para Todos

Las políticas habitacionales desarrolladas por los Estados de América Latina y el Caribe junto con las normativas o carencia de las mismas en cuanto al uso del suelo, ha contribuido de manera significativa a la configuración organizada o a su vez, dispersa y segregada de las ciudades. Las evidencias regionales identifican claramente las consecuencias de la fuerte preponderancia de invertir en la vivienda sin atender tanto a los equipamientos y espacios públicos necesarios para complementar un desarrollo urbano sostenible y crear una forma urbana compacta y un entorno urbano de calidad. (CEPAL, 2018)

En Ecuador la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial y Uso y Gestión de Suelo, contiene una serie de mecanismos de carácter regulatorio que permiten mediante normativa y gestión de suelo incidir en el precio del mismo, la generación de suelo público para equipamiento, servicios y vivienda de interés social, lograr el reparto equitativo de cargas y beneficios del desarrollo urbano, movilizar reservas de suelo subutilizado o de engorde, y evitar el pago de sobreprecios en casos de expropiación por obra pública.

En el marco de la Misión Casa para Todos, el componente uso del suelo para un hábitat seguro y saludable, se enfoca en la gestión de un banco de suelos que permita garantizar terrenos con capacidad para implantar infraestructura y equipamientos necesarios para la construcción de vivienda adecuada. Las fases principales que cumple el proceso de verificación de terrenos óptimos, mediante el banco de suelos son:

a)  Registro de terrenos a través de información enviada por diferentes instituciones como GAD, Oficinas Técnicas, Inmobiliar, etc.

b)  Categorización de los mismos a través del análisis de la información recibida. Los resultados del análisis de proximidad permiten calificar a los terrenos como:

A: los que cumple en forma preliminar con todos los requerimientos.

B: los que no cuentan con todos los requerimientos, pero se pueden considerar como una segunda opción.

C: aquellos que no cumplen los requerimientos y se excluye del análisis del banco de suelos.

R: tienen información por completar o corregir previo su análisis.

c)  Verificación en territorio de los terrenos

d) Determinación de la viabilidad de entorno, económico, legal y social y;

e)  La asignación de los terrenos viables a las empresas ejecutoras para la elaboración de los estudios integrales de vivienda de interés social.